Nos querían destruir, pero hemos ganado
El resultado de los ‘playoffs’ por las tres plazas que quedaban por decidir para la Eurocopa de Alemania fue el de una triple entente contra Rusia. Polonia derrotó a Gales en los penaltis, Georgia también salió ganadora en la tanda fatídica frente a Grecia y Ucrania remontó a Islandia (2-1) en el Wroclaw Stadium polaco. El triunfo del cuadro de Sergei Rebrov es el de todo un país que desde las trincheras y con cortes de luz siguió una clasificación clave.
«Gracias, muchachos. Gracias, equipo, por trasladar tantas emociones a todo un pueblo. Por lograr este triunfo tan importante y hacer posible la Eurocopa. Una vez más se ha demostrado que los ucranianos no se rinden y siguen luchando. Cuando lo hacemos, ganamos. El enemigo intenta destruirnos, pero cada día demostramos que somos y seremos ucranianos. ¡Gloria a Ucrania!«, reivindicó Volodímir Zelenski, presidente de un país que se ha asegurado la presencia en la cita de Alemania de este verano (del 14 de junio al 14 de julio).
Más de 1.900 millones de audiencia
Para Ucrania esta clasificación permitirá poner de nuevo su situación en la primera línea mediática. La Eurocopa tendrá una audiencia global de más de 1.900 millones de personas, principalmente a través de la televisión, pero también en plataformas de ‘streaming’ y emisoras de radio. En total, más de 130 canales enganchados a la señal oficial y más de 220 países con derecho de retransmisión.
Ucrania ha quedado encuadrada con Bélgica, Rumanía y Eslovaquia en el grupo E, mientras que la Georgia de Kvaratskhelia debutará en una Eurocopa frente a Portugal, Turquía y República Checa en el grupo F. Por su parte, la Polonia de Lewandowski ha quedado integrada en el complicado grupo D, con Francia, Países Bajos y Austria. Ucrania también jugará este verano los europeos sub-17, sub-19 y los JJOO de París 2024, con los que intensificará su presencia internacional.
Los atletas volverán a ser portavoces contra la invasión de Rusia con sus actuaciones. La implicación del deporte en el conflicto ha sido total. Profesionales de diferentes disciplinas se unieron al ejército y una de las grandes batallas que se ha librado es la exclusión de las federaciones rusas de cualquier competencia internacional.
Rusia vuelve a jugar contra equipos de Europa
Más de dos años después, los clubes del país donde acaba de ser reelegido Putin siguen excluidos de la Champions y resto de torneos continentales. Sin embargo, la selección de Rusia ha vuelto a jugar amistosos más allá de la órbita soviética. El pasado jueves 21, el combinado nacional que dirige Valery Karpin venció a Serbia (4-0) en el primer enfrentamiento contra un equipo europeo después de las sanciones que le impuso la FIFA y la UEFA.
La Unión de Fútbol de Rusia (UFR) sigue formando parte del organismo que preside Aleksandr Ceferin y así seguirá siendo pese a la posibilidad que le abrió la FIFA para competir a través de Asia. «Nada de eso, vamos a luchar por Europa. Rusia es Europa y venceremos», ratificó la última asamblea de la UFR, a pesar de que algunos de sus equipos en categorías inferiores han jugado torneos en la Confederación Asiática de Fútbol.
El amistoso organizado contra Serbia, el gran aliado de Putin en los Balcanes, era un paso más hacia la normalización de una selección que aparece con asteriscos en la página de la FIFA. Pero continua como país miembro y su bandera, a diferencia de en otras competencias, se mantiene como tal. Rusia tenía programado otro amistoso frente Paraguay que se iba a jugar en el estadio Dynamo de Moscú -el duelo frente a los serbios también fue ahí-. El encuentro se suspendió tras el atentado del viernes en Krasnogorsk en el que murieron 133 personas.
Los atletas rusos estarán en los JJOO
En el fútbol, como deporte colectivo, todavía existe un bloque de contención contra los equipos rusos. No sucede lo mismo en las competencias individuales como los Juegos Olímpicos. En París, atletas de Rusia y de Bielorrusia podrán participar bajo bandera neutral. Simplemente, estarán vetados en la ceremonia de inauguración, pero podrán verse las caras en la competición frente a rivales de Ucrania.
En su camino por el ostracismo, Rusia considera el levantamiento a este veto como una pequeña victoria. Además, ha denunciado la doble moral que existe con Israel y sus actuaciones en Gaza. Por parte del Comité Olímpico Nacional de Ucrania se llegó a amenazar con un boicot a la cita olímpica tras asegurar que los atletas rusos no son neutrales, porque muchos han estado alistados en el ejército y perciben salarios del Estado.
Para Ucrania, la clasificación para la Eurocopa es un triunfo moral y social. Desde el inicio de la invasión han tenido que jugar fuera de sus fronteras. Su cuartel general está en Polonia, que alberga a un millón de refugiados. La de Alemania será la primera gran cita deportiva para la selección de Rebrov después de la invasión. A través de la misma, Ucrania espera llamar la atención del mundo, pendiente de lo que sucede en Oriente Próximo, y reclamará un nuevo paquete de ayuda para avanzar en un conflicto cronificado.
