¡Ya hay sentencia en el ‘Caso Lass Diarra!
Ya hay sentencia del Tribunal de Justicia Europeo (TJUE) sobre el ‘caso Lass Diarra’. En el año 2014, Lass Diarra rescindía su contrato con el Lokomotiv ruso para firmar con el Charleroi de Bélgica. La FIFA le negó el permiso de transferencia al tener deudas sin saldar con los rusos, además de imponerle una sanción de diez millones de euros.
El galo llevó el caso a la justicia belga y el Tribunal de Comercio de Charleroi le dio la razón en 2017. La FIFA y la federación belga llevaron el caso al TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europeo). Y la sentencia sobre el ‘caso Lass Diarra’ contra la FIFA, asunto C-650/22, determinó que «algunas de las normas de la FIFA en materia de transferencia internacional de jugadores profesionales son contrarias al Derecho de la Unión». «Estas normas obstaculizan la libre circulación de los jugadores y restringen la competencia entre los clubes«, explica la sentencia.
“Un exfutbolista profesional establecido en Francia impugnó ante los órganos jurisdiccionales belgas algunas de las normas adoptadas por la FIFA contenidas en el «Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (RETJ) de la FIFA. Estas normas, rigen, entre otras, la situación en la que un club estima que uno de sus jugadores ha resuelto su contrato de trabajo sin «justa causa» antes de llegar a su término. En esos casos, el jugador y todo club que desee ficharlo son responsables solidarios del pago de cualquier indemnización adeudada a su antiguo club. Asimismo, puede imponerse al nuevo club en determinados supuestos una sanción deportiva consistente en la prohibición de fichar a nuevos jugadores durante un período determinado”, reza el comunicado del TJUE.
“El Tribunal de Justicia declara que estas normas en su conjunto son contrarias al Derecho de la Unión. Por una parte, las normas en cuestión pueden obstaculizar la libre circulación de los futbolistas profesionales que desean progresar en su carrera y trabajar para un nuevo club, establecido en el territorio de otro Estado miembro de la Unión. Así, dichas normas suponen que los jugadores y los clubes que deseen ficharlos queden expuestos a riesgos jurídicos importantes, a riesgos económicos imprevisibles y potencialmente muy elevados y a riesgos deportivos serios que, considerados en su conjunto, pueden obstaculizar la transferencia internacional de esos jugadores», finaliza.
LA RESPUESTA DE LA FIFA
La FIFA no dudó en pronunciarse sobre el error del Tribunal Europeo, mediante un comunicado en el que valora el sistema de transferencias que rige el fútbol. “La FIFA ha tomado nota de la sentencia emitida hoy por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en relación al caso que involucra al jugador Lassana Diarra. La FIFA está satisfecha de que la legalidad de los principios clave del sistema de transferencias haya sido reconfirmada en el fallo de hoy. La sentencia sólo cuestiona dos párrafos de dos artículos del Reglamento de la FIFA sobre el estatuto y la transferencia de jugadores, que ahora el tribunal nacional está invitado a examinar. La FIFA analizará la decisión en coordinación con otras partes interesadas antes de hacer más comentarios”.
¿QUÉ SUCEDIÓ?
Todo empezó en 2014, cuando Lass Diarra, que militó en las filas de Real Madrid, Chelsea, Arsenal o PSG, no pudo firmar por el Charleroi belga tras haber rescindido con el Lokomotiv. ¿Por qué? Pues porque la FIFA le negó el permiso de transferencia al tener deudas sin saldar con los rusos. Además, recibió una multa de 10 millones de euros.
El galo alegó para irse que el cuadro ruso se basó en un bajón en su rendimiento para apartarle del equipo, aunque el Lokomotiv argumentó que él no se presentó a varios entrenamientos por decisión propia. La FIFA se basó en su actual reglamento de transferencias para impedirle firmar por el Charleroi. Y la federación belga le apoyó.
Lass llevó el caso a la justicia belga y el Tribunal de Comercio de Charleroi le dio la razón en 2017. Dicho tribunal resolvió que el artículo 17.2 de la FIFA viola el derecho comunitario de la Unión Europea y obligó a la FIFA a indemnizar al mediocentro galo.