Sabía que esto no iba a ser un camino fácil; estoy en un buen momento
Nos hemos malacostumbrado a pensar que, con 17 años, lo normal es que los jugadores que lleguen de la cantera ya se queden con los mayores. Pero Lamines, Gavis y compañía hay muy pocos. Y antes, menos. Hace diez años, como bien asegura Adrián Dalmau, los futbolistas que llegaban de abajo lo tenían mucho más complicado que ahora. Apenas había espacio.
De ello habló para SPORT, además de repasar algunos momentos de una carrera que le ha llevado ahora a estar en Polonia, en el Korona Kielce, donde está jugando a buen nivel y haciendo goles. Quién sabe si está ya para un nuevo salto. De momento, solo piensa en el ahora y en un futuro como nutricionista deportiva.
Pregunta: Lo primero de todo: qué tal la vida en Polonia?
Respuesta: La verdad es que me ha sorprendido. Venía a probar la experiencia. Ya había estado en Holanda, pero bueno quería volver a probar una experiencia en el extranjero y la verdad que estoy muy contento. Estoy contento porque he aprendido muchas cosas, la verdad.
P: ¿Mucho Barça, no?
R: Sí, bueno, sobre todo que el Barça mueve mucho, y si ahora está Lewandowski y Sczcesny, pues todavía más.
P: Estás haciendo goles. La temporada pasada fuiste clave con la permanencia. ¿Cómo fue ese milagro?
R: La verdad que el equipo poco a poco va mejorando y, bueno, contento. Con el rendimiento personal, el año pasado fue un poco de adaptación. Muchos cambios con respecto a España, la diferencia cultural y desde el fútbol aquí y demás. Pero bueno, este año ya ha empezado muy bien y muy contento. ¿El milagro? En el último mes sí que fui bastante importante en el equipo. Fue un milagro porque a falta de dos partidos estábamos cuatro puntos por debajo con respecto a la salvación y teníamos el golaverage perdido. Teníamos que ganar los dos últimos encuentros y que el equipo de arriba perdía esos dos últimos. Pero bueno, se dio. Es como si la última jornada ganáramos en el campo del Barça o del Madrid.
P: Polonia es tu último paso, pero has estado en canteras importantes, Espanyol, Villarreal B, Holanda… ¿cómo empezó esta carrera ya desde pequeño?
R: Sobre los siete años o así. Bueno, fue un poco una casualidad. Porque bueno, antes tampoco tenía pensado jugar al fútbol. Pero recuerdo la anécdota de que nos llegó un folleto a casa de un campus, y nos apuntamos mi hermano y yo. Me gustó y se me dio bien. Me dieron el premio a mejor jugador del torneo. Entonces, me entró ese gusanillo de seguir jugando a fútbol. A partir de ahí, pasé por varios equipos de Mallorca.
P: Y luego das el salto a la península
R: Sí, había estado en las categorías inferiores de varios equipos y al final, en Juvenil, destaco bastante y me viene a firmar el Real Madrid. Y bueno, decidimos dar el salto fuera de casa. Era la primera experiencia, pero era una oportunidad que no podíamos desaprovechar. Así que me fui para allí y a partir de ahí pues empieza un poco mi carrera.
P: ¿Cuesta eso de irse de casa tan joven?
R: Sí, lo recuerdo muy difícil. Es duro. Yo aparte era un chico muy arraigado a mi tierra y a mi gente. Dejar el colegio y toda mi familia atrás para buscar mi sueño… No te negaré que fue una buena experiencia, pero el primer año lo pasas mal. Luego te haces mayor y te vas acostumbrando. Por suerte tuve el apoyo de mis padres, que venían los fines de semana a Madrid.
P: ¿Cuando ves que puedes llegar?
R: Bueno con 18 años ya ves que estás ahí, aunque cuando más lo sentí fue con 21, estando en el filial del Espanyol. Empecé a destacar y a partir de ahí fui entrando a los entrenamientos del primer equipo, me fui colocando y ya me empecé a dedicar en tiempo y alma a esos entrenamientos. Ahí empecé a tocar el fútbol profesional. Luego viene el salto a Segunda División y ya si que estás totalmente metido en la rueda del profesionalismo.
P: Vemos que desde joven ya te vas moviendo mucho, con mucha cesión. ¿Es complicado hacer una buena carrera así, sin poder estar demasiado en un mismo club?
R: Al final, el fútbol lleva un poco esa tendencia. Hace 10 años era complicadísimo llegar y quedarse. Desde el covid creo que es más fácil. Lo que no es normal es que jugadores como Gavi o Lamine Yamal, siendo menores de edad, lleguen a ser profesionales y tengan la carrera que están teniendo. Es muy difícil llegar y firmar cuatro o cinco años por un club, porque hoy en día haces una mala temporada y ya te quieren echar. Al principio sí tenía esa sensación de que no me quedaba quieto en un sitio y no me terminaba de gustar. Quizás no tuve la suerte de entrar en una gran cantera y tener esos tres o cuatro años ascendiendo hasta llegar al primer equipo. Eso sí, cambiar tanto también me ayudó a crecer y a conocer muchos vestuarios, que al final todo eso me lo he podido llevar para mí.
P: En Holanda, sin duda, es donde has tenido las mejores experiencias
R: Sí, totalmente. Tuve unas experiencias muy buenas allí, ya estando en una de las mejores ligas de Europa. Me vino muy bien. Al principio, en el Heracles y luego en el Utrecht tuve buenos años. Luego, las cosas se torcieron un poco entre el covid, las lesiones… Pero bueno, como digo, todo son experiencias que te curten en tu carrera.
P: ¿Es casualidad que ahora estés en un buen momento o algo tiene que ver con estudiar nutrición?
R: Bueno, es una combinación de todo. De las experiencias que he tenido y que me han traído hasta ser el jugador que soy ahora. Pero también, claro, de lo que he estudiado. Al final, conozco más mi cuerpo, he aprendido lo que me va mejor y la importancia que puede tener en mi rendimiento.
P: Te tengo que preguntar, ¿la vida de futbolista profesional es como te la habías imaginado?
R: Bueno, no sé qué decirte la verdad. Sabía que no iba a ser un camino fácil. Al final, no sé cómo estarán las estadísticas pero debe llegar uno de cada mil. Poca gente puede tener la fortuna de dedicarse a esto profesionalmente. Pero es cierto que hay que sacrificar muchas cosas también. Por una vida, un sueño… Y luego si no se cumple… Yo disfruto mucho el camino de dedicarme a esto, de poder entrenar cada día. La verdad es que tengo mucha suerte. Todo al final ha merecido la pena. Llevo 20 años dedicándome solo al fútbol, pero claro que no deja de ser un sacrificio tanto para ti como para los tuyos.
P. Ahora estás en Polonia y parece que bien… ¿la idea es seguir?
R: Bueno yo vivo mucho el presente y no miro más allá. Estoy muy a gusto en Polonia y me veo más años aquí, pero ya sabes cómo funciona esto del fútbol. Quiero seguir aprovechando la oportunidad, seguir marcando goles y mi vuelta a España pues ya se verá. Obviamente por motivos familiares claro que podría volver, pero creo que aún tengo fútbol en mis botas y que cada vez los jugadores duran más tiempo. Estoy bien aquí y en una liga a la que me he adaptado perfectamente. Me veo aquí, pero siempre abierto al futuro.
P: Te vemos muy activo en redes, sobre todo en temas de nutrición. ¿Es tu futuro?
Ya se lo he comentado a mucha gente. Cuando me retire, pues sí que me voy a enfocar mucho más a la divulgación del tema de la nutrición, sobre todo a la deportiva. Cuando uno se retira es complicado saber qué vas a hacer, porque te has dedicado toda la vida a jugar a fútbol. Pero yo tengo claro que me dedicaré a la nutrición. Me he anticipado. Mi retirada es algo que aún queda lejos, pero ya estoy empezando. Quiero ayudar a la alimentación de deportistas y de otra gente.