Michy Batshuayi, el ‘Figo’ de Estambul
En el contexto futbolístico, los aficionados llaman ‘traidores’ a los jugadores que se marchan al eterno rival. Uno de los casos más sonados fue el de Luís Figo. El extremo luso, estrella del Barcelona, se fue al Real Madrid el verano del año 2000.
Poco tiempo después, el 21 de octubre, el Camp Nou le recibió con mucha hostilidad, aunque no se puede comparar al clásico de 2002, que será recordado para siempre como el partido del cochinillo. Su fichaje fue tan mediático que hasta Netflix lanzó un documental sobre lo sucedido en 2022.
Más allá del ‘caso Figo’, hay muchos jugadores en la historia del deporte rey que han vestido la camiseta de dos equipos ‘enemigos’. Sin embargo, Michy Batshuayi puede presumir de haberlo hecho con tres.
BATSHUAYI, SIN MIEDO A NADA
Últimamente, el delantero belga es más recordado por la patada voladora que propinó el pasado mes de marzo a un ultra del Trabzonspor, tras las lamentables imágenes que nos dejó el fútbol turco con nuevas peleas entre jugadores y aficionados, que por sus goles. Sin embargo, es uno de los ‘killers’ más letales de Turquía.
En la temporada 2023-24, Bathsuayi se adjudicó 24 dianas con la camiseta del Fenerbahçe, pero el equipo dirigido por José Mourinho ya no cuenta con sus servicios. Desde el pasado 1 de julio, el ariete belga es futbolista del Galatasaray, eterno rival del Fenerbahçe, ambos ‘vecinos’ en Estambul.
El delantero de 30 años se unió libre, sin dejar un solo euro en las arcas del ‘Fener’. Sin embargo, la cosa no queda en una simple ‘traición’. Batshuayi, que se hizo un nombre en el fútbol europeo después de despuntar en el Standard de Lieja y en el Olympique de Marsella, antes de que el Chelsea lo fichase en 2016, arrancó su aventura en el fútbol turco mucho antes.
BESIKTAS, EL PRIMERO DE TODOS
Después de salir cedido rumbo al Borussia Dortmund, Valencia y Crystal Palace, encadenó su cuarto préstamo en el Besiktas durante una temporada, el otro gran equipo de Estambul. De este modo, la ‘traición’ de Batshuayi es triple, aunque parece que poco le importa al futbolista.
Hay que tener mucha personalidad para jugar en tres clubes con este nivel de rivalidad, de la misma ciudad, y en un país en el que el fútbol se vive a una intensidad tan desmesurada. El ariete, que cobrará 3 ‘kilos’ por temporada, se convirtió en el primer jugador extranjero en jugar para los tres grandes de Estambul. Nadie se atrevió en el pasado.