Los Pelicans, fuertes en defensa, se imponen a los Bucks
Los New Orleans Pelicans, haciéndose fuertes con su defensa, vencieron este jueves por 107-100 a unos Milwaukee Bucks que desperdiciaron una gran actuación de Giannis Antetokounmpo, quien acabó con 35 puntos y que metió 20 de ellos en un espectacular tercer periodo.
Los Pelicans (45-28) siguen a la caza del cuarto puesto en el Oeste, todavía en poder de unos LA Clippers a la baja (45-27).
Por su parte, los Bucks (46-27) no pudieron recuperarse de su derrota en un partido épico contra Los Angeles Lakers y ven de cerca a los New York Knicks (44-28) disputándoles la segunda plaza del Este.
Zion Williamson (28 puntos, con 11 de ellos en el último cuarto, y 5 rebotes) y CJ McCollum (25 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias), Jonas Valanciunas (17 puntos y 10 rebotes) y Trey Murphy (15 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias encabezaron la ofensiva de los locales.
Pero en el equipo de la cuna del jazz el comandante en defensa fue Herb Jones, soberbio con 4 robos y 3 tapones además de 11 puntos y un tremendo compromiso para cerrar el camino a los jugadores rivales.
En Milwaukee, Antetokounmpo terminó con 15 de 22 en tiros de campo y 5 de 11 desde la línea de personal. Sumó además 14 rebotes y 4 asistencias.
Malik Beasley le respaldó con 20 puntos (6 de 11 en triples) mientras que Damian Lillard, desaparecido durante gran parte del encuentro, metió 10 tantos en el último cuarto para cerrar la velada con 20 en total.
Los Pelicans, en los que el puertorriqueño José Alvarado no jugó por lesión, forzaron 14 pérdidas de balón de Milwaukee que dieron pie a 17 puntos.
El sábado recibirán a unos Boston Celtics que llegarán con el orgullo herido tras dos sorprendentes derrotas seguidas frente a los Atlanta Hawks, quienes serán precisamente el próximo rival de los Bucks.
Antetokounmpo contra Williamson
Giannis y Zion se emparejaron desde el principio en un suculento cara a cara entre dos de los jugadores más físicos, talentosos y letales en la pintura de toda la NBA.
Antetokounmpo, no obstante, buscó los bloqueos con Brook López para quedarse después con Valanciunas y castigó ese desajuste frente al interior lituano.
El griego llegó a 10 puntos y Beasley sumó 9 puntos con tres triples, pero los Pelicans se reagruparon en defensa, provocaron 6 pérdidas de balón de sus oponentes y cerraron el primer cuarto por delante con Williamson y McCollum al frente de la ofensiva
Nueva Orleans firmó un triste 1 de 10 en triples, pero tenía muy clara la receta para esta noche: defensa y más defensa.
Al frente de ese esfuerzo, atrás daba las órdenes un omnipresente Jones (3 robos y 3 tapones al descanso) y los Bucks se topaban con mil brazos y mil cuerpos cada vez que intentaban ir hacia la canasta rival.
Esa fortaleza defensiva permitió a los Pelicans correr, sobre todo con un McCollum muy inspirado y que acabó la primera parte con 18 puntos. También recibió la ayuda de Valanciunas, con 11 puntos en el segundo cuarto, y para rematar Larry Nance Jr. conectó una afortunada canasta sobre la bocina y tras rebote ofensivo.
En definitiva, el partido estaba exactamente donde querían los de Willie Green y los Bucks, con 9 balones perdidos en los dos primeros cuartos, se marcharon al vestuario con caras largas y mucho terreno por recuperar (61-45).
Al rescate en la reanudación apareció un gigante heleno para resucitar a los de Doc Rivers.
Con 20 puntos solo en un tercer cuarto monumental, Antetokounmpo se mostró imparable y arrollador en la pintura, solo falló un tiro de los 9 que intento en ese periodo y desintegró el muro de los Pelicans que le había frenado -en parte- en la primera mitad.
A solo 3 puntos llegaron a ponerse los Bucks, pero los Pelicans encontraron agua en el desierto con dos triples seguidos de Murphy y uno de Nance Jr. que les permitieron aterrizar en el último cuarto con margen tras el ‘huracán Giannis’ (85-73).
Los Pelicans tenían una ocasión de oro aprovechando los minutos de descanso de Antetokounmpo pero malgastaron esa oportunidad y los Bucks seguían con opciones.
Extrañamente renunciaron a que el ataque pasara más por las manos de Antetokounmpo (solo 3 puntos y un tiro en el último cuarto), pero también es cierto que Lillard y Beasley con sus triples les guiaron a estar solo con -5 y 3.27 todavía por disputarse (98-93).
Finalmente, no pudieron concretar la remontada y una parte imprescindible de la culpa la tuvo Williamson, muy agresivo en el desenlace y que amarró la victoria de los Pelicans desde los tiros libres.