Los Nuggets siguen sin dar tregua a los Lakers
Los Denver Nuggets se adelantaron este sábado en su serie de primera ronda contra Los Angeles Lakers ganando por 114-103 un encuentro que recordó a los enfrentamientos de los últimos tiempos entre ambos equipos.
Los Lakers no consiguen quitarse de encima la maldición que tienen con Nikola Jokic y compañía, que les barrieron por 4-0 en la final del Oeste de 2023 y que esta campaña les vencieron también en los tres partidos de temporada regular.
Los angelinos no han doblegado en un encuentro a Denver desde diciembre de 2022 (nueve derrotas seguidas incluyendo la de hoy) y esta noche volvieron a recitar un guion que ya resulta conocido: lograron plantear un partido igualado y dieron una imagen digna pero al final la victoria fue para los poderosos y perfectamente compenetrados Nuggets.
Por los vigentes campeones de la NBA y segundos en el Oeste este año, Nikola Jokic regaló el enésimo recital con 32 puntos (15 de 23 en tiros), 12 rebotes y 7 asistencias.
Todo el quinteto titular de los de Mike Malone acabó en dobles dígitos de anotación: Jamal Murray (22 puntos, 6 rebotes y 10 asistencias), Michael Porter Jr. (19 puntos y 8 rebotes), Aaron Gordon (12 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias) y Kentavious Caldwell-Pope (12 puntos).
En los Lakers, séptimos del Oeste vía ‘play-in’, Anthony Davis (32 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias) y LeBron James (27 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias) lo dieron todo pero contaron con un respaldo escaso de sus compañeros.
Especialmente triste fue la noche de D’Angelo Russell con 13 puntos, un pobre 6 de 20 en tiros y un 1 de 9 en triples.
Lakers golpean pero Nuggets sentencian
Los de púrpura y oro comenzaron de maravilla con un primer cuarto brillante en ataque en el que metieron el 61,9 % de sus tiros.
LeBron se puso al mando de las operaciones (12 puntos, 3 rebotes y 5 asistencias) y los Lakers cerraron los doce primeros minutos en el Ball Arena de Denver con buenas sensaciones (25-33).
Estiraron aún más su margen en el segundo cuarto, cuando un robo y canasta de LeBron les dio un +12 que sería su máxima ventaja (37-49 con 6.05 por jugarse).
Pero el campeón dormido despertó de repente. Un contundente parcial de 14-2, combinando defensa y transición con superioridad en el rebote, permitió a los Nuggets empatar el marcador.
El encuentro se habría ido en tablas al descanso si no hubiera intervenido LeBron con una genialidad: un triplazo lejanísimo y prácticamente sobre la bocina que colocó el 57-60 camino del vestuario.
LeBron (19 puntos) y Davis (18) destacaron en los Lakers mientras que la respuesta local corrió por cuenta de Jokic (15 puntos) y Porter Jr. (11 puntos).
Aunque quizá no estén todavía en el excelente punto de forma que les llevó al anillo el año pasado, los Nuggets tienen esa esencia de equipo imponente y de jerarquía que es capaz de ganar con autoridad sin ni siquiera hacer un partido extraordinario porque tienen recursos de sobra para reventar un duelo en cualquier momento.
En esta ocasión, el momento de ruptura llegó en el tercer cuarto con un 32-18 impulsado por un tremendo parcial de 13-0 en los últimos minutos.
Caldwell-Pope no había sumado un punto en la primera mitad y se lució con cuatro triples en tanto que Jokic anotó o asistió en 19 de esos 32 puntos.
Sin noticias de los actores de reparto que deben respaldar a LeBron y Davis, los Lakers llegaron al último cuarto con demasiado terreno por recuperar (89-78).
Aunque Murray amenazó con resolver el partido pronto con un +15 a falta de nueve minutos, los Lakers, con Davis exhibiendo músculo, respondieron con una última acometida que les dejó con -6 en el ecuador del cuarto periodo.
Nadie se puso nervioso en los Nuggets, absolutamente curtidos para este tipo de momentos calientes, y con 9 puntos de un Jokic sensacional en los momentos decisivos del último cuarto se llevaron un partido con aroma de ‘deja vu’.