Los Lakers se apoyan en LeBron para sobrevivir a un desatado Zion y pasar a ‘playoffs’
Los Angeles Lakers, con un LeBron James que rozó el triple doble, ganaron este martes por 110-106 en el campo de los New Orleans Pelicans en el ‘play-in’ y se clasificaron a los ‘playoffs’ como séptimos cabezas de serie, por lo que se verán las caras con los vigentes campeones Denver Nuggets en la primera ronda.
LeBron James dirigió la victoria de los Lakers con 23 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias en un partido de enorme equilibrio en el que Zion Williamson, en el primer partido de postemporada de su carrera, sostuvo a los Pelicans con 40 puntos antes de retirarse, desesperado, por lesión en los últimos minutos. Los Pelicans se jugarán el viernes la última plaza en los ‘playoffs’ contra el ganador del duelo entre los Sacramento Kings y los Golden State Warriors.
Anthony Davis, titular en el equipo de Darvin Ham tras retirarse con molestias del duelo entre estos equipos del domingo, aportó un valioso doble doble de 20 puntos y 15 rebotes, mientras que D’Angelo Russell firmó 21 puntos y 5 triples en unos angelinos en los que todo el quinteto titular acabó con dobles dígitos.
Los Pelicans se rindieron tras rozar una remontada de 18 puntos y con el remordimiento de no poder jugar los últimos minutos con Zion Williamson, quien llevaba 40 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias antes de retirarse por un problema aparentemente muscular. Fue el líder anotador de unos Pelicans en los que el quinteto titular tan solo le apoyó con un total de 34 puntos repartidos entre cuatro jugadores. Brilló en cambio saliendo del banquillo el puertorriqueño José Alvarado, con 10 puntos, 7 asistencias y una larga serie de valiosas jugadas defensivas. Brandon Ingram, lejos de su mejor nivel tras regresar el domingo después de una baja de doce partidos, no pasó de los 11 puntos (4 de 12 en tiros) y vio desde el banquillo los minutos clave del choque.
Saltan chispas entre Alvarado y Russell
No faltó tensión en Nueva Orleans y ni siquiera había acabado el primer período cuando saltaron chispas entre José Alvarado y D’Angelo Russell. El puertorriqueño le provocó dándole un ligero golpe con la cabeza en el pecho y su rival reaccionó aplaudiéndole en la cara. No fue a más y los árbitros pitaron falta técnica para ambos. Esas chispas aumentaron la tensión en el parqué y Russell celebró por todo lo alto el buen momento de unos Lakers que se hicieron con ocho puntos de ventaja en el primer período y que alcanzaron una ventaja máxima de 18 puntos en el tercer cuarto. El ex de los Minnesota Timberwolves firmó 15 puntos en poco más de 14 minutos y dedicó miradas provocadoras al público rival, aunque los Pelicans no tiraron la toalla.
A base de parciales, como un 13-0 en el segundo cuarto, los Lakers pisaron el acelerador. LeBron James, con unas grandes jugadas en unos magníficos uno para uno con Zion, sostuvo el buen momento de los angelinos. Sin embargo, Zion llevó de la mano a su equipo en el momento de máximos apuros. Redujo el margen a diez puntos con una gran entrada para acabar la primera mitad y metió once en el tercer cuarto, cuando los Pelicans, con un 19-8 final, se colocaron a siete puntos de los Lakers (83-76). Con Zion al frente y Alvarado protagonista con triples y asistencias pese a sufrir un fuerte esguince de tobillo, los Pelicans completaron su remontada con un mate de Zion.
Final cruel para Zion
Dominó el ex de Duke, pero en una entrada acabada con la bandeja del 95-95 notó un problema físico. Llamó la atención de su banquillo y regresó a los vestuarios desesperado, cuando faltaban tres minutos para el final. Sin su principal terminal ofensivo, los Pelicans tiraron de un McCollum que solo había anotado 5 puntos. Y los Lakers aprovecharon la ausencia de Zion para dar el golpe definitivo, con Russell como protagonista. Logró un trascendental robo tras un pase de Alvarado y conectó el triple del 104-100 que dejó tocados a los Pelicans.
Faltaban 51 segundos y los Lakers, con un perfecto 11 de 11 final desde la línea de libres, blindaron su billete para los ‘playoffs’ para reeditar las finales de la Conferencia Oeste del año pasado contra los Nuggets.