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La espeluznante relación entre los hermanos Menéndez y la NBA

El 20 de agosto de 1989, Lyle y Erik Menéndez llamaron a las autoridades tras encontrar a los cadáveres de sus padres en su mansión de Beverly Hills. Rápido pasaron las penas cuando recibieron una gran cantidad de dinero por parte del seguro. Unos 700.000 euros en total que los dos hermanos no dudaron en gastar en relojes, ropa, clases de tenis, coches de lujo y otros muchos caprichos. Finalmente, toda la verdad salió a la luz. Los hermanos Menéndez fueron detenidos en marzo de 1990 tras Erik confesar los hechos a su psiquiatra. El caso acabó siendo uno de los más mediáticos de la historia de los EEUU. En 1993, el juicio tuvo que repetirse tras declararse como nulo por la imposibilidad del jurado de llegar a un veredicto. Finalmente, el 2 de julio de 1996, Lyle y Erik Menéndez fueron declarados culpables y condenados a cadena perpetua

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