La confesión más dura de Adriano
Adriano Leite Ribeiro siempre estuvo rodeado de polémicas. Quien llegó a ser el ‘emperador’ del fútbol, destinado a sucesor de Ronaldo Nazario ha vuelto a ser protagonista por las duras confesiones sobre su vida personal en ‘The Players Tribune‘. Hace unos días se difundieron unas imágenes del exfutbolista en las favelas de Vila Cruzeiro, Brasil. Bebiendo cerveza con sus amigos, descalzo y en un estado de embriaguez. Pasado un tiempo, el brasileño ha querido hablar sobre como se siente en una carta.
«Bebo cada dos días…Y el resto de días también» confiesa Adriano. «Cómo llega una persona como yo al punto de beber casi todos los días? No me gusta dar explicaciones. Pero aquí va una: no es fácil ser una promesa que sigue en deuda. Y a mi edad, esto es todavía peor» añade el ‘Emperador’. El ex delantero destacó enormemente en el Inter de Milán. Realizó dos campañas extraordinarias entre 2004 y 2006, convirtiéndose en una de las mayores promesas del mundo. Su complicada vida personal le impidieron ser lo que prometía y, a día de hoy sigue sin haberlo superado.
«La muerte de mi padre cambió mi vida para siempre»
Adriano, sin embargo, tiene claro lo que hizo torcer su carrera: «La muerte de mi padre cambió mi vida para siempre. Hasta el día de hoy, es un problema que no he podido resolver». Desde la dura pérdida, el ‘Emperador’ no logró brillar como antes. Nunca más fue el chico que vino de Flamengo con su potente zurda y conquistó a la afición ‘nerazzurra’. De hecho, cayó en las adicciones e incluso llegó a huir de Italia, para ir ahí donde se siente en casa, Vila Cruzeiro.
«Nadie me encontró. No hay manera. Regla número uno de la favela: mantén la boca cerrada. ¿Crees que alguien me delataría? Aquí no hay ratas, hermano. La prensa italiana se volvió loca. La policía de Río incluso llevó a cabo una operación para “rescatarme”. Dijeron que me habían secuestrado. Estás bromeando, ¿verdad? Imagínate que alguien me va a hacer algún daño aquí… a mí, un niño de la favela», cuenta Adriano.
«El mayor desperdicio del fútbol… yo»
El ‘Emperador’ lo intentó, pero no logró recuperar su nivel en Italia. Cuando salió del país, volvió a su Brasil natal, pasando por clubes como Corinthians, Flamengo o Paranaense. Pero en 2016 ya había colgado sus botas, en el Miami United de la MLS, a pesar de su corta edad. Hoy, a sus 42 años Adriano sigue siendo noticia por sus imágenes en Vila Cruzeiro.
Un área problemática de Brasil, pero donde él se siente en casa. «Si me detengo a contar a todas las personas que conozco que han fallecido de forma violenta, estaríamos aquí hablando días y días”, cuenta en su carta. Sin embargo, añade que «Vila Cruzeiro no es el mejor sitio del mundo. Vila Cruzeiro es mi sitio«. Con estas palabras, Adriano cierra una carta en la que se expresa como nunca antes lo había hecho acerca de sus sentimientos. Narra situaciones en su etapa como futbolista que no se conocían hasta ahora, pero lo más impactante y lo que mejor resume su historia, aparece en el principio del comunicado.
«El mayor desperdicio del fútbol: yo… Me gusta esa palabra, desperdicio. No solo por cómo suena, sino porque estoy obsesionado con desperdiciar mi vida. Estoy bien así, en un desperdicio frenético. Disfruto de este estigma».