Internacional | Cuenta atrás para Dest
A Sergiño Dest le sentó de fábula su ‘erasmus’ en el PSV Eindhoven. Regresar a un país que conocía como a la palma de su mano, se formó en la academia del Ajax y compitió una temporada en la Eredivisie, y sumar minutos que por aquel entonces no se le podían garantizar en el Barça, le ayudaron a recuperar su mejor versión sobre el césped.
Algunos le echarían en falta el pasado martes, cuando el Girona visitó el Philips Stadion para disputar la cuarta jornada de la liguilla de la Champions League, pero el bueno de Sergiño lleva desde el pasado mes de abril recuperándose de una rotura de ligamento cruzado. Y es que, el fútbol, que no entiende de dinámicas, fue cruel con el neerlandés, que tuvo que pararse y volver a empezar cuando estaba jugando realmente bien a las órdenes de Peter Bosz.
‘EXPLOSIÓN’ EN EL PSV
Vivió, en primera instancia, una breve cesión al Milan, donde no terminó de cuajar. De hecho, no gozó de demasiadas oportunidades para ganarse la confianza de Pioli. En verano de 2023 regresó a la disciplina blaugrana, que, debido al difícil momento a nivel institucional que vivía en aquel momento, le encontró una nueva cesión, en esta ocasión a un PSV que, sin saberlo, le cambiaría la vida.
Se convirtió en el primer jugador estadounidense de la historia del FC Barcelona, llegando procedente del Ajax a cambio de 21 millones de euros, y siendo una apuesta clara de presente y futuro en el lateral derecho. El adiós prematuro de Ronald Koeman y la consecuente llegada de Xavi, sin embargo, marcaron su futuro y precipataron su salida.
Bosz rápidamente le brindó la confianza y estabilidad que tanto necesitaba y, poco a poco, con mucho trabajo y un ambiente tranquilo, Dest fue creciendo y madurando a pasos agigantados. Se ganó un puesto en el once, donde incluso participó más en el lateral izquierdo que en el derecho. En 34 partidos, repartidos entre Eredivisie, Champions League y Copa, anotó dos goles y repartió un total de siete asistencias.
OPTIMISMO CON SU REGRESO
No pudo terminar una temporada que estaba siendo brillante para sus propios intereses y para los de un PSV que se alzó campeón de la Eredivisie, y alcanzó merecidamente los octavos de final de la Champions. Sufrió una rotura del ligamento cruzado en la goleada ante el Heerenveen (0-8) y, por lo tanto, aún no ha podido estrenarse esta campaña.
Con contrato hasta 2028, después de que el Barça aceptara traspasar sus derechos al PSV y se guardarse a cambio un porcentaje de una futura venta, está siguiendo correctamente los ‘tempos’ de su recuperación. Hay optimismo con él, y se le espera para el próximo mes de febrero.