Icardi se hace rey en Turquía: «Tiene mucho más talento de lo que la gente cree»
Mauro Icardi llegó a Turquía buscando una redención. Con una personalidad única, especial y, a menudo controvertida, el delantero argentino había pasado buena parte de su carrera saltando de un ‘grande’ a otro. Sin encontrar un acomodo real, sin poder hacer su mejor fútbol. A veces por falta de confianza y a veces por cuestiones extradeportivas, Icardi no había llegado a ser lo que tanto apuntaba cuando se marchó de la cantera del Barça.
Sin embargo, después de que su etapa en París fuera en declive, encontró en el país otomano el escenario perfecto para volver a ser él. Llegaba como estrella a Istambul y no necesitó ni unos pocos meses para convertirse en el gran rey del fútbol turco. «Es una de las personas más queridas en el fútbol turco. No solo en el Galatasaray, los aficionados en general admiran su talento. Se ha ganado a los hinchas con su rostro siempre sonriente y su celebración llevándose las manos a las orejas es ya copiada por todos los niños del país», relata Mustafa Özgür, periodista otomano, a SPORT.
Una máquina de golear y asistir
Icardi ha dejado huella. Los éxitos del Galatasaray en estos dos últimos años no se entenderían sin la figura del argentino, clave para ganar los tres títulos cosechados: dos ligas y una Supercopa. 55 goles y 20 asistencias son sus números. Pero su impacto va mucho más allá de los números. Incluso mucho más allá de lo deportivo.
«Es un jugador súper competitivo ya en los entrenamientos, incluso en los rondos. Cuando no hay demasiado ritmo, no le gusta; cuando no hay intensidad, él lo hace saber… Mete presión a todo el mundo. Una presión que hace falta. Es un jugador de mucha personalidad. Parece que deba ser complicado manejarlo en el vestuario, pero al final es una persona inteligente que lo que quiere es ganar y que al equipo le vaya bien. Él habla con todos sus compañeros, con gente del staff. Es un líder dentro y fuera del campo«, indica a SPORT Ismael García, actual segundo entrenador del Galatasaray.
Luego, claro, está lo deportivo. Esta temporada ha roto todos sus registros goleadores y ha sido pieza indispensable para que el Galata sume 102 puntos en su casillero liguero, dejando sin efecto los 99 puntos del Fenerbahce, rival eterno. «Es un jugador que tiene mucho más talento y entendimiento del juego de lo que la gente piensa. No es un típico goleador. Ha sumado un número importante de asistencias y su capacidad de involucrarse en el juego ha sido increíble. Ha ayudado al equipo a jugar mejor», asegura Ismael.
Un tipo «normal»
No es de extrañar, entonces, que se haya ganado el cariño de todos. «En la parte personal, lo que destacaría es el día a día, la normalidad que tiene pese a todo lo que mueve. Tiene un trato normal pese a toda la magnitud que pueda generar», comenta su segundo entrenador. Lejos han quedado aquellas temporadas donde Icardi era más tendencia por lo que decía o hacía fuera del verde que por lo que pasaba sobre los terrenos de juegos.
El argentino ha decidido hablar con el balón en los pies desde su llegada a Turquía. Es un fenómeno de masas para la sociedad, está llevando al Galatasaray a hacer historia y, en lo personal, está en el mejor momento de su carrera.