Hay vida sin Antetokounmpo (si está Lillard)
Los Milwaukee Bucks ganaron este martes a los Miami Heat por 103-106 sin Giannis Antetokounmpo, pero con un Damian Lillard que con 37 puntos se echó el equipo a la espalda.
Los Bucks (9-9) sumaron su quinta victoria consecutiva contra los Heat (7-8), una de las mayores rivalidades de los últimos años en la NBA. Milwaukee pavimentó su triunfo en su acierto desde la línea de 3 con un 20 de 42 (47,6 %), aunque cuando la puntería les empezó a fallar en el último tramo del partido a punto estuvo Miami de remontar.
Al inicio del segundo tiempo los Bucks iban 22 arriba (54-76), pero Miami alcanzó a empatar el partido a 96. Además de sus 37 puntos, Lillard repartió 12 asistencias para un doble-doble. Jimmy Butler fue el mejor de los Heat con 23 puntos.
El duelo de Miami contaba para la clasificación de la NBA Cup, en la que ambos equipos están encuadrados en el Grupo B del Este. Los Bucks, con un balance de 3-0, lideran el grupo aunque aún no tienen asegurada la clasificación directa para la fase final, mientras que los Heat (1-2) están prácticamente eliminados.
Lillard hace olvidar a Giannis
El Milwaukee Bucks-Miami Heat se ha convertido en una de las mayores rivalidades del último lustro en la NBA. Los dos equipos se han cruzado en 3 de las últimas 5 ediciones de los ‘playoff’ de la NBA, con dos victorias para Miami (2020 y 2023) y una para Milwaukee, la del anillo de 2021.
El destino los puso este año en el mismo grupo de la NBA Cup con un cruce clave, este martes, para la clasificación para la fase final. Habían pasado apenas 3 minutos y 13 segundos de juego cuando Erik Spoelstra pidió tiempo muerto. A los Bucks ya les había dado tiempo de hacer un 4 de 5 en triples y de ponerse 5-14 en el marcador.
La puntería de los Bucks desde la línea de 3 fue la tónica no solo en el inicio de partido sino durante todo el primer tiempo, en el que también aprovecharon las pérdidas de Miami. Sin el juego interior de Giannis Antetokounmpo, Milwaukee se abonó al acierto exterior, sobre todo de Damian Lillard.
Al descanso, los Bucks llevaban un 13 de 21 de triples (61,9 %) e iban 14 arriba (51-65), un resultado algo maquillado por los Heat respecto al máximo de +18 (47-65) alcanzado un minuto antes del toque de bocina. Lillard, líder absoluto de Milwaukee, llevaba ya 25 puntos tras un 6 de 9 en triples.
El segundo tiempo empezó igual que el primero, con un tiempo muerto de Spoelstra a los 3 minutos y 5 segundos de juego tras 3 triples de Milwaukee -dos de Lillard- para una máxima diferencia de +22 (54-76). Esta vez el tiempo muerto si surtió efecto, los Heat pararon la sangría y tras unos minutos empezaron a recortar la desventaja. En los últimos 6 minutos del cuarto, Miami tuvo un parcial a favor de 20-5 para dejar el marcador en 80-85.
La surte sonreía a los Heat, que vieron además como los Bucks empezaban a fallar triples. A 4:02 del final, Miami logró igualar 96-96 con una canasta de Jimmy Butler. El empate enloqueció los minutos finales, con pérdidas, fallos y con dos triples de AJ Green para los Bucks respondidos por sendos triples de Terry Rozier para el 103-104 a 29 segundos del final, cuando Doc Rivers paró el partido.
Los Bucks agotaron su siguiente posesión culminada con un triple de Green que hubiese decidido el partido pero que no subió al marcador por décimas. Con 5 segundos, los Heat se la dieron a Tyler Herro para coronar otra remontada épica, pero esta vez el balón no quiso entrar.