Fútbol internacional | Miura está como un toro: seguirá jugando a los 58 años
En 1986, cuando algunos de los que estén leyendo estas líneas todavía no habían nacido o andaban a gatas, Kazuyoshi Miura ya corría en pantalones cortos por los campos de Brasil. El futbolista japonés debutaba en el Santos a la tierna edad de 19 años, un club que Pelé encumbró a niveles legendarios. Era el sueño de su vida. El joven Miura había renunciado a los estudios y había emprendido un viaje a la cuna del fútbol sudamericano para perfeccionar su técnica futbolística. Una historia de dibujos animados.
Después de cuatro años en Brasil, dando tumbos por Palmeiras, Coritiba y XV de Jaú, el extremo regresó al país del Sol Naciente para enrolarse en las filas del Verdy Kawasaki y disputar la embrionaria J.League. Miura, hasta entonces extremo, centró su posición y los goles empezaron a caer como fruta madura. Escogido MVP de la competición japonesa en 1993 tras anotar 25 tantos, su magnífico rendimiento le valió para dar el salto a Europa, a la Italia de inicios de los 90, al Génova. Su estreno con los ‘rossoblu’ fue accidentado. En un golpe con el milanista Franco Baresi, el nipón se rompió el tabique nasal y permaneció de baja varias semanas. La etapa en la Serie A llegaba a su fin de forma abrupta y prematura. El periodo de préstamo acabó e hizo las maletas de vuelta a Japón.
Debut en Champions
Miura volvería a disponer de una nueva oportunidad en el Viejo Continente, esta vez en las filas del Dinamo de Zagreb. Con la escuadra croata disputó la Champions League de 1998, convirtiéndose en el primer futbolista japonés en disputar la máxima competición europea. Disputó doce partidos con los balcánicos. En 2002, cuando formaba parte de la plantilla del Vissel Kobe, disfrutó de una breve etapa en España, donde estuvo entrenando en el Racing de Ferrol. Nunca llegó a debutar con el club de A Malata.
Última aventura
Su carrera parecía languidecer. Con 38 años muchos futbolistas optan por la retirada, pero Miura todavía tenía mucha cuerda por delante. Sus mejores años en Japón estaban por llegar. En 2005 fichó por el Yokohama FC, camiseta que defendió durante 17 temporadas. Con 293 partidos a sus espaldas y 27 goles después, el atacante probó fortuna en Australia, en Sidney. En 2022 fichó por el Oliveirense de la Segunda Liga portuguesa y ahora, con 58 años, vivirá, quién sabe, de su última aventura en el Atletico Suzuka japonés.