Fútbol Internacional | La preocupante situación de la Bombonera
La cancha de Boca Juniors es una de las más míticas no solo del fútbol argentino, sino también del fútbol mundial. Desde su inauguración en 1940, la Bombonera ha abierto sus puertas a miles de aficionados argentinos y ha vivido noches inolvidables. Pues bien, al borde de cumplir los 85 años, el templo de Boca Juniors muestra una estructura cada vez más frágil. No obstante, los problemas en la Bombonera se remontan en el tiempo.
Las condiciones del estadio de Boca son cada vez más precarias. A partir del año 2014 hasta 2022, se llevaron a cabo un total de cuatro obras para solucionar una serie de problemas con el drenaje del césped del campo. Situación que obligó al equipo Xeneize a emigrar a otros estadios para disputar los partidos como local. Finalmente, se lograron mejorar las condiciones del terreno de juego de la Bombonera.
Sin embargo, parece que las complicaciones no cesan para Boca Juniors. Recientemente, ha asomado otra problemática que afecta de lleno a la cancha del equipo de la Ribera. Y es que según se muestra en varias imágenes en redes sociales, la estructura del estadio es cada vez más frágil. En este sentido, cuando la afición salta para animar al equipo los cimientos se mueven y parece que vaya a desprenderse toda la estructura del estadio. Paredes agrietadas, suelo inestable… Teniendo en cuenta la pasión con la que los aficionados argentinos viven el fútbol, en cada encuentro como local la estructura de la Bombonera está en riesgo, y cada vez se antoja más evidente que los problemas arquitectónicos se acentuarán todavía más con el paso del tiempo.
Uno de los pensamientos que siempre ha sobrevolado en referencia al estadio de Boca ha sido abandonar la actual casa de los Xeneize. La duda lleva rondando en el entorno del equipo argentino durante mucho tiempo. Y es que con los años han surgido varias propuestas para construir un nuevo estadio para Boca Juniors o reconstruir y reforzar la actual Bombonera. La más reciente es un proyecto del arquitecto Rodrigo Vidal, que supondría una alternativa para ampliar la cancha de Boca sin la necesidad de comprar las casas de los vecinos de alrededor del estadio, un aspecto que ha condicionado el desarrollo de propuestas anteriores. Dicha alternativa extendería la capacidad de 54 mil aficionados actuales a 90 mil.
En cualquier caso, unas condiciones cuanto menos llamativas que supondrán otro dolor de muelas para el presidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme.