Fútbol Internacional | Buffon: «Neymar debería haber ganado cinco Balones de Oro»
Gianluigi Buffon, leyenda del fútbol italiano y mundial y, en estos momentos, miembro del cuerpo técnico del combinado ‘Azzurri’, ha atendido al Corriere della Sera aprovechando la presentación de su autobiografía: «Caer, levantarse, caer, levantarse».
En el medio italiano repasa algunos momentos de su carrera deportiva, como su decisión de ser portero: «Hay algo masoquista en los porteros. Los campos de mi juventud eran los mismos de los 70: el área era dura como hormigón. Los viejos porteros los reconoces de las manos heridas, los flancos que duelen, de las veces que cayeron hasta sangrar. Solo tuve un agente en mi vida, Silvano Martina, y lo elegí porque tenía las manos llenas de cicatrices. Manos de portero»
El mejor contra el que ha jugado: «Jugué con tres generaciones, ¿cómo decirlo? Zidane, Ronaldo, Messi, CR7, Iniesta…«.
Si tuviese que quedarse con uno: «Neymar. Por el jugador y el tipo que es, debería haber ganado cinco Balones de Oro».
Tres derrotas en finales de Champions: «El Barcelona en 2015 y el Real Madrid en 2017 eran los equipos más fuertes de los últimos 20 años. Y en 2003 aún nos enfrentábamos al Milan de Shevchenko».
Ataque de pánico y depresión: «Tuve un ataque de ansiedad en el campo, no podía respirar y pensé que no podía jugar. Era un Juve-Reggina, el entrenador de porteros, Ivano Bordon, un grande, me dijo que no estaba obligado a jugar. Miré al segundo portero, Chimenti, un gran amigo, y pensé que estaba ante un momento decisivo de mi vida. Pensé que si no regresaba al campo, creaba un antecedente conmigo mismo e igual me habría vuelto a pasar y habría acabado sin jugar más. Así volví al campo, hice una buena parada y fue decisiva porque ganamos 1-0. Pero el problema seguía ahí y el doctor Agricola confirmó la diagnosis: depresión».
«Tuve un ataque de ansiedad en el campo, no podía respirar y pensé que no podía jugar. Tras visitar al doctor, se confirmó el diagnóstico: depresión»
Via de escape: «Rechacé los fármacos, temía la dependencia. Me aconsejaron tener nuevas pasiones fuera del fútbol, y descubrí la pintura. Había una exposición de Chagall en Turín y me quedé bloqueado durante una hora. Era un cuadro simple, Chagall de la mano de su mujer, Bella, solo que ella volaba. Regresé al día siguiente y la cajera me dijo que era la misma exposición. Contesté: gracias, lo sé, pero quiero volver a verla».
Apuestas: «Para algunos es un vicio. Para mí fue adrenalina. De una cosa estoy seguro: nunca he hecho nada ilegal. De hecho, nunca me han investigado, nunca he recibido una advertencia. Porque nunca he apostado por la Juve ni por la selección ni por el fútbol. Solo he apostado al baloncesto y al tenis. Ahora voy al casino como máximo dos o tres veces al año. Pero no siento la necesidad».
«Tuve una oferta del Barça… me gustaba la idea de jugar con Messi, pero decidí volver al Parma y cerrar donde todo empezó»
Etapa final como futbolista: «Renuncié a la Nazionale cuando Di Biagio me pidió volver para ayudar con la adaptación de Donnarumma. Periódicos y redes sociales decían que no quería dejar espacio, que estaba viejo: estaba claramente todo organizado, quizás por algún agente. El presidente Gravina me ofreció un partido de despedida, pero no quise. Gasperini me escribió que con él en el Atalanta habríamos ganado la Champions, pero Pirlo me convenció para seguir en la Juve. Después, tuve una oferta del Barça como segundo portero, y me gustaba la idea de jugar con Messi tras Cristiano. Un día, sin embargo, estaba conduciendo y en la radio sonaba una canción que me encanta y que llevaba 10 años sin escuchar, ‘Bella’ de Jovanotti. Levanté la mirada y vi la caseta de peaje de Parma. Una señal: cerrar donde todo había empezado».