Era un juego de azar entre Messi y yo
Henrik Larsson es un futbolista muy querido en Barcelona. Pese a que ofreció su mejor nivel en el Celtic, el delantero sueco tuvo tiempo de dejar su huella para siempre en Can Barça. Defendió la camiseta azulgrana en 59 partidos, en los que marcó 19 tantos y repartió seis asistencias, y fue clave en la final de la Champions de 2006 ante el Arsenal. En una entrevista con ‘The Guardian’, recuerda su etapa culé.
Llegó libre el verano de 2004, procedente del histórico conjunto escocés. Dos años después, antes de poner rumbo al Helsingborgs de su país natal, sería determinante para levantar la segunda ‘Orejona’ de la historia del club.
Se enfrentaban al temible Arsenal de Arséne Wenger. El técnico francés contaba con jugadores de la talla de Ashley Cole, Robert Pirés, Cesc Fàbregas, o Thierry Henry, entre muchos otros. Él y Messi eran duda en la convocatoria por problemas en los isquiotibiales. Solo podía entrar uno.
“Era un juego de azar entre Messi y yo. Pero él se sentó en la grada y yo fui al banquillo. Messi no era el Messi de entonces en el que se convirtió. Era realmente bueno, pero no el jugador que era uno o dos años después. Pero además de jugar contra un equipo inglés, Frank Rijkaard sabía que yo estaba acostumbrado a ese juego físico”, recuerda sobre aquello.
Thierry Henry, estrella del Arsenal, no tuvo dudas sobre quién decantó esa final. “¿Quieres hablar de personas que marcan la diferencia? Ese fue Henrik Larsson, con dos asistencias. No vi a Ronaldinho ni a Eto’o”, aseguró.
30 OFERTAS, PERO ELIGIÓ AL BARÇA
Sobre su llegada a Barcelona, desvela que tuvo muchas propuestas sobre la mesa. “Recibí unas 30 ofertas después de anunciar que dejaba el Celtic. De España, Italia, Alemania, Francia, algo de los Emiratos Árabes Unidos… Recibí una llamada telefónica de mi esposa, Magdalena, diciendo que el Barcelona estaba interesado. Estuve en mi burbuja con Suecia en la Eurocopa de 2004. Dije: ‘Dígales que tienen que esperar’, ya que no quería perturbar mis preparativos. Ella se rió y dijo: «No creo que vayan a esperar». Así que se fue directamente a España con mi agente y se encargó ella misma de las negociaciones».
“Obviamente, era un vestuario muy diferente al del Celtic. Al llegar al Barcelona teníamos a Ronaldinho, también ficharon a Deco, Giuly y a Eto’o al mismo tiempo que yo. Disfruté de no ser más el hombre principal. Ronaldinho tenía la presión. Y lo abordó de manera completamente diferente”, valora sobre las estrellas que había en aquel entonces en el Camp Nou.
Ahora, enfocado en muchas cosas lejos del fútbol, Larsson disfruta de la vida de otra manera. Está centrado en su propia línea de ropa y en su nuevo ‘hobby’, el golf, que ha adquirido en Escocia.