El miedo de Jean Pierre Papin: «Vivo con escolta policial»
Balón de Oro en 1991, tres finales europeas y campeón continental en 1994 con el Milan... El nombre de Jean-Pierre Papin es sinónimo de una época dorada del fútbol europeo. El francés fue un ídolo en el Olympique de Marsella de principio de la década de los 90, con un estilo de juego agresivo, físico y potente. Recordados son sus disparos duros desde fuera del área y su excelente juego aéreo, pese a su corta envergadura para un delantero (1,77 metros).
Pleito interno
Papin trabaja ahora para el Olympique de Marsella, club pasional como pocos, como responsable y entrenador del filial. Pablo Longoria otorgó el cargo al exinternacional ‘bleu’, autor del gol 1.200 de Francia, aunque su labor no está siendo un camino de rosas. Papin arrastra problemas con Ali Zarrak, técnico del segundo equipo marsellés, que está interfiriendo y moviéndole la silla. «Yo soy el entrenador. No puedo aceptar que esta persona haga mis alineaciones. Cada vez que bajan jugadores del primer equipo hay problemas. Yo tengo línea directa con De Zerbi y con el presidente Longoria, pero el problema sigue existiendo», decía Papin en declaraciones a ‘La Provence’.
Amenazas y escolta policial
La situación ha obligado al exfutbolista a faltar cinco días al trabajo como señal de protesta, algo que le ha valido vivir en constante peligro. «Desde hace tres semanas, hay tres coches de agentes de seguridad privada delante de mi casa, algo insoportable. Un día se me acercaron dos tipos en moto y me dijeron que tenía que irme de Marsella. No sé si hay relación con la situación del club, no me permitiría decir o pensar eso, pero no puedo aceptar que digan que no sigo las exigencias del club, sabiendo que además estoy viviendo una situación similar. Esto no puede seguir así. O me quedo yo o se va la persona en cuestión«, apuntaba Jean-Pierre Papin.
Papin ocupó el papel de consejero y embajador del OM, cargo que ocupa ahora Fabrizio Ravanelli, posteriormente asumió la dirección técnica de la cantera e incluso llegó a sonar como posible sustituto de Gattuso cuando fue destituido la temporada pasada. «Era una cuestión de ambición. Ahora ya no pienso en eso y estoy satisfecho del trabajo con los chicos», aseguró.