De tal palo, tal astilla: los deportistas que han competido junto a sus padres
Pocos deportistas pueden explicar que han competido junto a su padre o su madre, sea por la diferencia de edad, por la gran cantidad de deportes individuales, o porque simplemente no comparten profesión entre ellos. Aun así, ninguno de estos factores ha impedido que Bronny James y LeBron James vayan a jugar juntos la próxima temporada en Los Ángeles Lakers. A lo largo de la historia del deporte han existido varios casos padre-hijo.
Bronny James – LeBron James
La primera de las parejas es la de moda. LeBron James y Bronny James defenderán juntos los intereses de Los Ángeles Lakers la próxima temporada. Padre e hijo competirán en el mismo equipo de la NBA, un hecho que no se ha visto nunca en la historia del baloncesto profesional y que se convertirá en la guinda al pastel de la carrera de ‘King James’.
Rivaldo – Rivaldinho
Rivaldo, exjugador del FC Barcelona y de la selección brasileña, jugó junto a su hijo Rivaldinho e incluso marcó en un encuentro del Mogi Mirim de la segunda división de Brasil. El padre tenía por aquel entonces 41 años y su hijo iniciaba su carrera futbolística con 18.
Alejandra Gálvez – Daniela Sierra
Alejandra Gálvez, de 46 años, y Daniela Sierra, de 15, madre e hija, vivieron su particular duelo en la primera semifinal del 1.500 del campeonato de España de short track. Gálvez acabó por delante de su hija, quedando décima, y Sierra llegó decimosegunda a la meta. Ambas pudieron disfrutar de competir juntas en el campeonato de España.
Eidur Gudjohnsen – Arnor Gudjohnsen
Otra situación similar sucedió con el ex jugador del Chelsea y del FC Barcelona, Eidur Gudjohnsen. El delantero de entonces 17 años sustituyó a su padre, Arnor Gudjohnsen, de 34 años en un partido en el que la selección de Islandia visitaba a Estonia.
Ken Griffey – Ken Griffey Jr.
Por último, en la MLB (Major League Baseball) jugaron juntos en la temporada 90-91 el legendario Ken Griffey Jr., años después inducido en el salón de la fama de la MLB, y su padre, Ken Griffey, quien pasó sus mejores años en los Cincinnati Reds, varios partidos en los Seattle Mariners. Ken Griffey tenía 41 años en ese momento mientras que su hijo tenía 20.
Poder ver a dos familiares tan cercanos jugar juntos por una misma causa hace todavía más grande el concepto de deporte. La próxima temporada de la NBA será histórica, siendo tal vez el último año de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos finalizar su carrera al lado de su hijo.