Baloncesto NBA | Los Mavericks aprietan los dientes y se llevan a Dallas el factor cancha
En una noche de barro en cada jugada, de apretar los dientes y de sudar la gota gorda por cada canasta, los Mavericks lograron una sufrida pero crucial victoria ante Los Angeles Clippers por 93-96 y empataron la serie por 1-1 camino de Dallas.
Pese al fabuloso talento ofensivo de ambos equipos, el encuentro fue un duelo de trincheras, de ataques oxidados y de defensas claramente superiores, un terreno minado en el que los de Luka Doncic terminaron alzando los brazos. El esloveno, frustrado a veces pero también letal en los momentos clave, terminó con 32 puntos (11 de 26 en tiros de campo, 5 de 14 en triples), 6 rebotes y 9 asistencias. Imprescindibles fueron también Kyrie Irving (23 puntos y 6 rebotes) y P.J. Washington (18 puntos y 6 rebotes).
Por su parte, los angelinos recuperaron a Kawhi Leonard, que no jugaba desde el 31 de marzo por una misteriosa lesión en la rodilla y que sumó 15 puntos y 7 rebotes como titular. James Harden (22 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias) y Paul George (22 puntos) fueron los más productivos de unos Clippers con el punto de mira desviado (36,8 % en tiros y 26,7 % en triples por el 42,1 % y 42,4 %, respectivamente, de los Mavericks).
Deberes y misión cumplida
Los Mavericks tenían como deberes urgentes enmendar su penosa entrada en el primer duelo y al menos en defensa lo corrigieron con una actitud completamente diferente a la del domingo. También sacaron en tres minutos la segunda falta a Ivica Zubac, que tanto daño les hizo en la apertura de la serie.
Otra historia fue el ataque, todavía torpe, todavía falto de ritmo. Doncic llegó a 18 puntos al descanso, pero solo metió 6 de 14 en tiros y además perdió 3 balones. Dallas se atascó con un 4 de 13 en triples, pero la ofensiva de los Clippers fue aún peor: un triste 34,1 % en tiros y un ridículo 2 de 13 en triples. Solo Harden (12 puntos) y George (10) encontraron la manera de anotar con cierta continuidad mientras Kawhi mostraba estar lejos de su mejor forma. En cualquier caso, daba la impresión de que los Mavericks habían dominado la primera mitad pero su botín camino del vestuario fue muy escaso (41-45 tras una escueta máxima de +8).
Los Clippers le dan la vuelta
No cambió demasiado el panorama en la reanudación. Irving dio algo de frescura a los Mavericks con un precioso pase por la espalda para el triple de Washington y un mate tras robo a Harden (48-55 con 7.52 por disputarse). Pero los de Jason Kidd volvieron a caer en la inconsistencia y los Clippers, sin hacer nada extraordinario pero con Kawhi dando mejores sensaciones, se reengancharon al partido y, como guinda, se fueron por delante al último cuarto tras una técnica a Doncic por protestar (66-65).
Se inspiran los Mavs
Tyronn Lue ordenó dos para uno constantes contra Doncic y los actores secundarios de los texanos se mostraban incapaces de aprovechar sus tiros abiertos. La primera alarma para Dallas sonó con 9.43 para el final y 73-67 en el marcador, y en el momento más necesario apareció la inspiración de los Mavericks: un parcial de 0-9 con 5 puntos de Washington y un triplazo frontal de Doncic para retomar el mando (73-76 con 7.02 por jugarse).
Tras el tiempo muerto, Lue volvió con un quinteto bajo y con Russell Westbrook, acertado agitador durante varios tramos de la noche. Con -3 se colocaron gracias a un par de genialidades de George, pero un tiro de tres de Maxi Kleber a pase de Doncic y un triple monumental del balcánico, que lo celebró con un grito que se escuchó en todo Los Ángeles, abrieron la mayor brecha de la velada (81-90 a falta de 1.26).
Eliminatoria empatada y factor pista para Doncic
A partir de ahí se entró en duelo de los tiros libres con un ‘challenge’ ganado por Kidd para quitarle un adicional a Kawhi y un pase suicida de Doncic para evitar una presión a toda cancha. Pero a pesar de todos los pesares, los Mavericks salieron de California con la eliminatoria empatada rumbo a Dallas.