Así asaltará Ronaldo la presidencia de la CBF
Ronaldo Nazário es, posiblemente, el exjugador brasileño mejor conectado y con mayor influencia en su país, incluso superando a Romário, que cumple, en Brasilia, su segundo mandato de ocho años como senador por Río de Janeiro.
El ‘Fenómeno’, desde su etapa de futbolista, fue tejiendo una red de contactos en la élite empresarial, social, política e incluso en las altas esferas judiciales, que ahora activará, junto a su carisma y el legado como uno de los mejores futbolistas de la historia, para impulsar su candidatura a la presidencia de la Confederaçao Brasileirao de Futebol (CBF).
La entidad vive instalada en una crisis institucional, e incluso de legitimidad, desde la salida por la puerta de atrás de Ricardo Teixeira, que estuvo en el cargo entre 1989 y 2012. Desde entonces, han pasado hasta siete presidentes, algunos de los cuales han sido inhabilitados.
El actual mandatario, Ednaldo Rodrigues, que llegó de forma interina en 2021, cumple mandato hasta marzo de 2026. En diciembre, fue destituido por un juez de Río de Janeiro y solo logró regresar al cargo semanas después por una cautelar que le dio Gilmar Mendes, juez del Supremo Tribunal Federal.
La inestabilidad de su mandato y la apuesta fallida por fichar a Carlo Ancelotti como seleccionador ha impactado de lleno a la Seleçao, por donde han pasado tres técnicos desde la disputa del Mundial 2022, cuando Tite, como ya estaba previsto, dio por cerrado su ciclo.
Ronaldo Nazário pretende, principalmente, recuperar el prestigio manchado no solo de la Confederaçao, en un momento en que hay una gran inyección de capital en los clubes transformados en sociedades anónimas, sino también de la Canarinha, donde piensa en Pep Guardiola como el seleccionador ideal tras el Mundial 2026.
El ‘Fenómeno’ va de la mano con Andrés Sánchez, el presidente del Corinthians que lo fichó en diciembre de 2008. Fue, entonces, cuando nació una amistad fuerte y duradera entre ambos. Sin ir más lejos, Ronaldo quiso al corinthiano a su lado durante la presidencia del Cruzeiro, pero su amigo lo declinó.
Andrés Sánchez, que ya fue diputado en Brasilia por el Partido de los Trabajadores (PT) y a quien Lula da Silva veía con madera para ser alcalde de São Paulo, conoce como pocos los entresijos del fútbol brasileño. Es un dirigente carismático, que domina bien el escenario mediático y se hace respetar con su estilo directo y sin tapujos.
Es el aglutinador perfecto para Ronaldo, que tendrá que ir cazando votos en las diferentes federaciones territoriales.
La presidencia de Ednaldo Rodrigues cuelga de un hilo, ya que se mantiene en el cargo por una decisión cautelar y puede acabar siendo destituido por el pleno del Supremo brasileño.
El dirigente quiere perpetuarse en el poder. Una Asamblea General Extraordinaria, celebrada el último 8 de noviembre, amplió hasta tres los mandatos consecutivos del presidente, lo que abre la puerta a su reelección en 2026.
Es, en teoría, cuando Ronaldo Nazário tiene previsto presentar su candidatura, sin embargo, todo puede volar por los aires dependiendo de lo que haga el Supremo.
Hasta que llegue el momento, el ‘Fenómeno’ va estructurando su vida empresarial. En abril se desprendió de las acciones del Cruzeiro, compradas por el supermercadista Pedro Lourenço, y hará lo propio en el Real Valladolid. Paralelamente, va aglutinando apoyos entre bastidores para activarlos en el momento adecuado e impulsar su llegada a la cima de la CBF.
