Antetokounmpo lidera a unos Bucks que se imponen a unos Raptors desorientados
Los Milwaukee Bucks se sumaron a la lista de equipos que esta temporada han arrollado a los Raptors al imponerse a los canadienses por 104-128 en Toronto (Canadá) en un partido en el que Giannis Antetokounmpo sólo necesitó tres cuartos para conseguir un triple doble.
El jugador griego de los Bucks concluyó el tercer cuarto con 11 puntos, 13 asistencias y 12 rebotes y presenció todo el último cuarto del partido desde el banquillo ante la abrumadora superioridad de su equipo.
Los máximos anotadores del partido fueron el alero de los Raptors RJ Barrett y el base de los Bucks Damiam Lillard, cada uno con 25 puntos.
Los Bucks cimentaron su victoria a base de tiros de tres: lanzaron 44 triples de los que anotaron 22, un 50 % de porcentaje. Mientras los Raptors se tuvieron que contentar con 9 triples de 35 intentos. Y sólo gracias a que durante el descanso, el entrenador de los Raptors insistió a sus jugadores a que fueran más agresivos desde la línea de tres después de que en la primera mitad sólo intentasen 10 triples de los que convirtieron uno.
Los campeones de la Copa de la NBA habían llegado a Toronto con necesidad de salir de la ciudad canadiense con una victoria.
Desde que se impusieron a los Oklahoma City Thunder (OKC) el 17 de diciembre en la final del nuevo torneo de la NBA, habían perdido cinco de los ocho partidos que disputados. Y se presentaban ante los Raptors con dos derrotas consecutivas, en quinto lugar de la Conferencia Este, empatados con los sextos, los Miami Heat, en porcentaje de victorias.
Tras perder el sábado en Milwaukee ante los Portland Trail Blazers, la estrella de los Bucks, el griego Giannis Antetokounmpo reconoció que el equipo no estaba jugando bien.
«Tras Las Vegas (en la final contra OKC), creo que hemos caído en un bache, nos hemos metido otra vez en un hoyo. Tenemos que ser un equipo, jugar más duro, competir e intentar ganar el próximo», explicó.
Los Raptors fueron una víctima propicia. Antes del partido del lunes, los canadienses sólo habían ganado esta temporada ocho partidos y perdido 27, lo que les había hundido al antepenúltimo lugar de la tabla del Este, sólo por delante de los Charlotte Hornets y los Washington Wizards.
De los anteriores 13 partidos, los Raptors sólo ganaron uno, el que disputaron en casa el 1 de enero contra los Brooklyn Nets de Jordi Fernández. Al menos, los canadienses tienen como excusa que las lesiones les han castigado y les han dejado durante gran parte de la temporada sin algunos de sus jugadores claves.
El equipo canadiense ha empezado el año recuperando al base Immanuel Quickley tras pasar 22 partidos en el banquillo con una lesión de codo.
Pero este lunes, la presencia de Quickley no fue suficiente. Los Raptors solo aguantaron el tirón de los Buck en la primera mitad del primer cuarto, cuando llegaron a estar hasta cinco puntos por delante de los visitantes.
Un parcial de 0-13 en los últimos minutos del cuarto, fruto de la descordinación defensiva de los locales, descolocó a los Raptors que terminaron los 12 primeros minutos nueve puntos por debajo de los Bucks, 19-28.
El segundo cuarto siguió la misma tónica, con los jugadores de los Raptors cediendo una multitud de tiros triples a los Bucks sin responder al otro lado de la cancha.
En ese segundo cuarto, los Bucks lanzaron 12 triples, de los que anotaron siete mientras que los Raptors sólo intentaron un tiro triple, que fue fallido.
Al descanso los equipos se fueron a los vestuarios con un 47-66 en el marcador.
En el reinicio, la situación siguió empeorando para los Raptors. Los locales, que sólo habían anotado un triple de 10 intentos en la primera mitad, regresaron a la cancha con instrucciones de multiplicar sus lanzamientos de tres.
En los 12 minutos del periodo lanzaron 16 triples de los que anotaron tres mientras que los Bucks intentaron nueve y convirtieron seis. Sin acierto en la larga distancia, los Raptors llegaron a situarse 29 puntos por debajo, 61-90, después de que el base de los Bucks, Damian Lillard, anotase un nuevo triple.
El penúltimo cuarto concluyó con un 75-99 en el luminoso, Antetokounmpo con un triple doble de 11 puntos, 13 asistencias y 12 rebotes y el público empezando a abandonar el Scotiabank Arena de Toronto.
En el último cuarto, en el que no jugaron ni un minuto ni Antetokounmpo ni Lillard ni Andre Jackson Jr., los Bucks llegaron a estar 33 puntos por delante aunque el partido terminó con una ventaja para los visitantes de 24 puntos, 104-128.
