Fútbol Internacional | Sin VAR ni dinero saudí: la Allsvenskan sueca, la liga más rebelde de Europa
Parece que pasaron siglos y no menos de una década. Otro mundo que hoy se antoja disparatado en el fútbol. Kashima Antlers, equipo japonés, encontró la ventaja ante el Atlético Nacional de Colombia en las semifinales del Mundial de Clubes 2016 gracias a un penalti que el colegiado Viktor Kassai sancionó. No de manera natural -o lo que era tal en aquellos tiempos-. Lo hizo tras varios minutos de revisión de una novedosa herramienta instalada para el certamen. El ‘Árbitro Asistente de Vídeo’ sonaba como algo impronunciable. Se adoptó entonces a la invención llamarle ‘VAR’.
Las críticas cayeron en lluvia horizontal, una tras otra, con la desnaturalización del deporte que conocimos. Ocho años más tarde ya casi no se concibe el fútbol sin esta herramienta. Tanto que 29 de las 30 primeras ligas del ranking europeo lo usan en sus competiciones. Todas, menos una. La resistencia llega desde Suecia, con la Allsvenskan al comando del veto al videoarbitraje. Y a inversiones extranjeras. Y a todo lo que amenace con quitarle el fútbol de las manos a la gente.
«Ese es el mejor escaparate de que hacemos algo diferente y correcto en el fútbol sueco, algo que muchos otros países y aficionados europeos ven con envidia. Y hemos ganado la batalla del VAR gracias a la forma sueca de hacerlo: mediante la democracia. Eso lo hace aún más hermoso. Creo que es brillante y sorprendente y que nosotros, como colectivo de seguidores, lo hemos aceptado. La liga ha comenzado a adoptar el título de rebeldes en el fútbol europeo», explicó en SPORT Isak Edén, presidente de la ‘Svenska Fotbollssupporterunionen’ -la Unión Sueca de Aficionados al Fútbol-.
Como cada temporada, los equipos volvieron a votar por la no implementación, desafiantes ante la sugerencia -casi directriz- de la UEFA. Y el nivel también va de la mano con su ambición de prescindir de la ayuda del vídeo arbitraje. «Probablemente encontrarás aficionados, jugadores y personal que se quejan de los árbitros cada semana aquí en Suecia (como encontrarás en todos los países), pero la realidad es que probablemente tengamos mejores árbitros que jugadores en nuestra liga. Tenemos algunos árbitros que arbitran regularmente en la Champions, en la Europa League, y varios que irán también a la Eurocopa este verano», argumenta Edén.
LA NORMA DEL 50+1, CLAVE
La competición sueca se basa en el principio del 50+1, con clubes cuya mayoría pertenece a la voluntad de los aficionados. Lejos de inversiones extranjeras y autónomos en su poder democrático, la Allsvenskan se rige por la pasión de su gente. Ya lo mostraron los hinchas del AIK de Estocolmo con pancartas gigantes en sus gradas justo después de ratificarse la decisión que habían tomado, mostrando su posición frontal contra las instituciones que abogaron por meter a la fuerza el VAR en sus campos.
«Tal como está el mundo del fútbol hoy en día, puedes decir que estamos 100% en contra del fútbol moderno. La norma del 50+1 tiene más de 100 años en Suecia, pero creo que la última década ha despertado a los miembros del sistema y se han dado cuenta de cuánto se puede usar esta regla y también de que es muy importante mantenerla», explica Edén, convencido de esta manera para llevar a cabo la voluntad de la afición: «El VAR se ha convertido en el símbolo de esto durante los últimos 3 o 4 años, pero hemos librado muchas otras batallas dentro de esta regla y hasta ahora no hemos estado ni cerca de perder, y no planeo perder ninguna batalla con dicha regla en el futuro».
También sacan pecho de un balance competitivo acentuado por la igualdad financiera de los equipos. «Los clubes generalmente tienen aproximadamente la misma economía (y no mucho dinero, ya que no somos muy buenos en el campo para ganar dinero a través de la Champions) y por lo tanto se da un torneo igualado. Con el éxito del Malmö FF en la última década (fase de grupos de la Liga de Campeones dos veces, 2014 y 2015), se están escapando económicamente, por lo que está a punto de cambiar en este frente. Pero creo que si diriges bien tu club siempre podrás competir, y tenemos muchos clubes con esa posibilidad, así que creo que tendremos una liga bastante igualada incluso en el futuro«, concluye Edén, orgulloso de la Allsvenskan, la liga más rebelde de Europa.