Agustín Ruberto | La ‘otra’ joya de River que asombra al mundo: «Es un asesino, un goleador terrible»
Claudio Echeverri, flamante fichaje del Manchester City, y Franco Mastantuono, pretendido por Barça y Madrid, son los últimos grandes talentos que ha ‘fabricado’ River Plate. Sin embargo, el conjunto argentino cuenta con otra gran promesa en sus filas, seguido por varios grandes de Inglaterra y Alemania. Se trata de un “goleador terrible”, llamado Agustín Ruberto.
Hernán Palermo, uno de sus formadores en las inferiores de River, desvela para SPORT alguna de las claves del delantero de 18 años, conocido como ‘Rata’ en el club, que ya marca con el primer equipo y que han blindado con una cláusula de 30 millones de euros. Ocho partidos y dos goles con el primer equipo, al que ascendió definitivamente el pasado mes de enero, muestran el potencial del Bota de Oro del último Mundial Sub-17, en Indonesia, con ocho dianas. Argentina cayó en semifinales contra Alemania en la tanda de penaltis en un torneo en el que también brilló Claudio Echeverri.
Como muchas promesas del fútbol argentino, Agustín Ruberto llegó a River Plate procedente de Parque Chas, un club en el que muchos niños empiezan a practicar el deporte rey en pistas de cemento y con unas reglas algo distintas a las del fútbol sala. “Agus llegó con 6 años a River Plate. En ese momento estaba Gabriel Rodríguez, coordinador de las divisiones infantiles de River. Él fue el que fichó a la mayoría de estrellas. Palacios, Pezzella, Julián Álvarez, Enzo Fernández, Echeverri, Saviola, Aimar, Cavenaghi, D’Alessandro, Higuaín… A todos los consagrados”, explica Palermo.
«SE TRANSFORMÓ EN UN GOLEADOR TERRIBLE»
“Yo en River lo tuve en último año de infantiles. Ya era más maduro, formado. Agustín tuvo un desarrollo físico tempranero. Al principio, sufrió un desgarro que no le permitió jugar durante un mes. Luego, se rompió un brazo que no le dejó jugar el primer semestre del año. Pero cuando agarró ritmo para el segundo semestre se transformó en un goleador terrible”, destaca de su capacidad de ver portería desde chico.
Sobre sus cualidades, el formador argentino asegura que “Agus es un ganador. Tiene un olfato de gol enorme. Es un delantero terrible. Muy potente, técnico, letal dentro del área. Es un ‘nueve’ de toda la vida, de los que faltan hoy en día. Lee bien las jugadas, caza todos los rebotes, es bueno por arriba. Por eso lleva dos goles en Primera con 18 años, y el fútbol en Sudamérica es muy duro”.
«ME RESPONDE A LOS DOS MINUTOS»
Una de las claves del éxito de los jóvenes en la élite es mantener los pies en el suelo y la cabeza centrada. En ese sentido, Agustín cumple con las expectativas de un gran profesional. “Tengo muy buena relación con él. Siempre estoy en contacto con él, me responde a los dos minutos. Es muy extrovertido, un líder. Me acuerdo que me ‘jodía’ con una camiseta violeta que llevaba. Me puso de nombre Barney, por el dinosaurio de dibujos animados. Me cargaba con eso”, recuerda entre risas.
“Tiene los pies en la tierra. No se da cuenta de que fue máximo goleador de un Mundial, y eso es muy importante. Su familia lo apoya en todo, son muy humildes. Están muy unidos y lo acompañan a todos lados”, añade sobre el valor de su familia, que le brindan un apoyo incondicional. Más allá del apoyo de su círculo íntimo, otra de las claves de la mentalidad de Agustín Ruberto se debe a la apuesta que River hizo por él en el último año de infantiles.
“Agus vivió el último año en la pensión, estudiando en el instituto de River. No vivía lejos del centro de entrenamiento, pero se le hacían duros los viajes y no estar con los padres, que trabajaban los dos. De 14:00 a 17:30 tenía colegio, madrugaba mucho, a veces no desayunaba para llegar a tiempo a compaginarlo todo. Cuando pasa esto con jugadores destacados, el club hace un esfuerzo y se los lleva a vivir con ellos. La familia tenía problemas económicos y el club, por medio de Gabriel Rodríguez, que acertó de lleno, tomó la decisión de traerlo a la pensión. Allí se desarrolló del todo y más rápido. No solo a nivel físico, también a nivel mental. Había cierto miedo con posibles amistades o parejas…”, relata Palermo.
«SU META ES TRIUNFAR EN RIVER»
Muchos lo comparan con Echeverri, aunque futbolísticamente no tienen nada que ver. “Agus es un asesino del gol, Claudio es más gambeteador. Son totalmente distintos”, asegura Palermo, que tuvo a los dos bajo sus órdenes. Además, en cuanto a decisiones, Claudio decidió firmar por el Manchester City sin hacer carrera en el primer equipo. Agustín renovó recientemente hasta 2027. “Creo que a diferencia de Echeverri, Agus hará carrera en River antes de salir. No se quiso ir, su meta es triunfar aquí antes de decidir nada. Es hincha de River. Es muy difícil jugar aquí en Argentina, tiene mucho mérito lo que está consiguiendo”, detalla.
Ruberto llamó la atención en el Mundial Sub-17 siendo el máximo goleador del torneo. Es una de las grandes promesas de Argentina. Pero hay infinitos casos de ‘perlas’ con mucho talento que nunca llegan a explotar del todo. “Agustín será una locura cuando tenga continuidad, el tema es que tiene que esperar, ser paciente. Los otros delanteros están pasando por un buen momento también… Para mí es clave la confianza que le dé el entrenador, algunos se fijan mucho en los jóvenes y les dan importancia de golpe. Martín (Demichelis) lo está gestionando muy bien, poco a poco. También lo hizo con Claudio (Echeverri) y con el resto”, considera Palermo.
Su última gran exhibición fue un doblete en el Superclásico de Reserva contra Boca Juniors, que se llevó River Plate por un contundente 4-1. Combinando el filial con el primer equipo, el futuro que tiene por delante es muy esperanzador. “Junto a Mastantuono es una de las grandes ilusiones de la cantera, no tiene techo”, ya lo avisa Palermo. ¿Lo veremos brillar en la Libertadores?